Esta calita virgen del norte de la isla tiene un encanto especial. Pero…¿qué voy a deciros yo de mi “amado norte”? Rodeada de pinos y casetas de pescadores es una cala de fondo rocoso y aguas cristalinas.
Encontraréis un agradable chiringuito de madera que sirve pescado fresco cada día y ensaladas. Os aconsejo que reservéis con un par de días de antelación. Y, no dejéis de visitar “las vecinas” Cala Xarraca y Sillot des Renclí, una de mis calitas preferidas!
Me encanta ir con la familia y amigos a esta playa de aguas turquesas, arena fina y rodeada de pinos y sabinas…Es una playa en la que hay que adentrarse bastante en el agua para que te cubra, pero ojo con las olas los días de viento. Encontraréis varios buenos restaurantes y chiringuitos a lo largo del arenal. Desde el extremo derecho de la playa podréis ver, a lo lejos,
la isla de Tagomago.
Una de las playas más conocidas de la isla. Por si no habéis estado deciros que, a pesar de que suele estar a tope en verano, es bellísima…Rodeada de dunas y pequeños bosques, el color de sus aguas turquesas te va a enamorar. Su larga playa, con chiringuitos de moda para todos los
gustos, se transforma en pequeñas calitas a medida que te vas acercando a la torre defensiva de Ses Torres, en dirección a la preciosa playa de Es Cavallet.
Idílica cala de arena fina, rodeada por acantilados de arcilla roja. No te cortes y ¡embadúrnate el cuerpo con el barro arcilloso que cubre las rocas del final de la cala! Muy cerca, sobre un acantilado, se encuentra el poblado fenicio de Sa Caleta, del siglo VIII a.C. , declarado Patrimonio de la Humanidad.
Una de esas calas con magia…aguas turquesas, casetas varadero, puesta de sol incomparable, 3 buenos restaurantes…y los islotes de es Vedrá y es Vedranell alzándose frente a la cala. ¡No olvides llevar gafas y tubo si te gusta hacer snorkel!
Conocida también como cala Comte o cala Conta, es una sucesión de calitas de arena blanca, más gruesa y zonas de rocas bajas. Un agua de infarto, con infinitas tonalidades de azul que ni siquiera sabías que existían...y, para mí, la mejor puesta del sol de la isla. Y por si todo esto que os cuento no fuera suficiente...la costa está salpicada de varios islotes que completan el espectáculo! S'illa des Bosc, Sa Conillera, S'espartar, Ses Bledes... el paraíso! Además, podrás elegir entre dos restaurantes de cocina mediterránea estupendos o dos chiringuitos más informales y muy recomendables. Pero luego te lo cuento!
Situadas entre acantilados de tierra roja y rodeadas de bosques de pinos y sabinas, las infinitas tonalidades de azul que tienen sus cristalinas aguas te van a enamorar! En un extremo de Cala Salada verás varias casetas varadero que le aportan más encanto marinero si cabe y, hacia el otro
lado, tras un tramo de rocas que complican el acceso, encontrarás Cala Saladeta. Cala más pequeña y de enorme belleza…el paraíso!
No te pierdas una puesta de sol, desde la cala hippie más auténtica. Su atmósfera única te encantará. Si vas un domingo de verano, el toque mágico lo pondrán los percursionistas tocando sus tambores mientras se oculta el sol. Y si te animas, puedes nadar hasta el islote de Es Cap Bernat o alquilar un patín o kayak! En la cala, encontrarás varios restaurantes e incluso una boutique de moda.
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